El desequilibrio comercial y el crecimiento económico de México de 1980-2020

Integrantes del equipo:
Alcantar Sánchez Alan Alberto
Carbajal Nuño Mayela Isabel
Lavín Romero Erika
Paxtian Hipólito Ingrid Monserrat
Reyes Guerrero Miguel
Docente:
Vite Cristóbal Raymundo

INTRODUCCIÓN
Debido a que el desequilibrio comercial en México es un tema de constante debate por el efecto que este tiene hacia el crecimiento económico, esta investigación nace a raíz de la necesidad de comprender las causas y consecuencias del desequilibrio comercial en México durante los últimos 40 años. Buscando identificar factores que contribuyen a la dependencia de insumos importados y los déficits comerciales qué persisten, generando incertidumbre sobre la sostenibilidad del modelo de desarrollo actual.

Desde la década de 1980, la economía mexicana ha experimentado diversos cambios, ya que este periodo fue acompañado de reformas económicas de carácter político y comercial encaminadas a impulsar el crecimiento económico del país. Los desequilibrios comerciales, comprendidos como la diferencia entre las exportaciones e importaciones de un país, es el tema central en el análisis del crecimiento económico de México. Donde la evolución de este permite vislumbrar las dinámicas internas y externas que pueden o no afectar el desarrollo económico de cualquier país.

La presente investigación toma el periodo comprendido de 1980 hasta 2020, como análisis del crecimiento económico del país. En la década de 1980 y 1990, México enfrentó crisis económicas que repercutieron en la balanza de pagos y, por ende, en el crecimiento económico nacional. Por su parte, la crisis de 1980-1982 condujo a que en los años 90 se implementaron reformas estructurales tales como la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en 1994, marcando un antes y un después en la política económica del país.

En la medida en que México avanzaba hacia el siglo XXI, el país tuvo que enfrentar grandes desafíos a causa de la dependencia, aún existente, de los mercados externos, particularmente de Estados Unidos, causando que la asimetría en la estructura productiva mantuviera a la Balanza Comercial en una situación delicada. Dado que, equilibrar el comercio exterior con un crecimiento económico sostenible, es más complicado debido al actual contexto de la globalización y los cambios en el orden económico que se han suscitado en el mundo en los últimos años.

La problemática que aborda la presente investigación está centrada en los desequilibrios comerciales que México manifiesta a causa de la dependencia de importaciones de manufacturas y materias primas, al igual que una creciente demanda de insumos importados.
Resultado de la incapacidad de tener un sector industrial capaz de producir sus propios bienes de capital, así como la promoción de una manufactura de ensamble, potenciada por la apertura de la economía, generando una creciente absorción de bienes intermedios importados.

Sin embargo, México al contar con una gran riqueza en recursos naturales, enfrenta desafíos estructurales en su desempeño económico, lo cual plantea la necesidad de implementar estrategias comerciales que ayuden a mitigar los recurrentes déficits comerciales y la dependencia de importaciones.

Con base en la siguiente pregunta de investigación: ¿Cómo afectan los déficits comerciales, la dependencia de las exportaciones de materias primas y los insumos importados al crecimiento económico de las ramas industriales en México?

Suponiendo que, en México los desequilibrios comerciales, son el resultado de una fuerte dependencia de las exportaciones de materias primas y de grandes cantidades de insumos importados qué, ante la falta de un sector de bienes de capital y de una maquila sedienta de importaciones, cualquier intento de crecimiento de la producción industrial requerirá cada vez más de una mayor cantidad de bienes intermedios qué son importados al país, agravando el desequilibrio externo.

Donde el objetivo general se centra en analizar cómo los déficits comerciales y la alta dependencia de insumos industriales qué son importados afectan el crecimiento económico de México, determinando factores que provocan los desequilibrios comerciales y las implicaciones de estos en la economía nacional.

Remarcado los siguientes objetivos específicos: 1) Analizar la dependencia de México con
respecto a las exportaciones de manufacturas y materias primas, y cómo esta dependencia
contribuye a los déficits comerciales. 2) Proponer estrategias para reducir los déficits comerciales, mejorando la autosuficiencia industrial y disminuyendo la dependencia de importaciones, bajo el objetivo de promover un crecimiento económico sostenible y equitativo.

Centrada en un enfoque cuantitativo, la presente investigación busca analizar y explicar cómo la dependencia de importaciones de manufacturas e insumos industriales afectan el crecimiento económico de México, destacando los puntos principales en cuestión de los desequilibrios comerciales que ha experimentado México a lo largo de 40 años, tomando como referencia el periodo de 1980 a 2020. Para tal propósito, la información recabada comprende fuentes secundarias como bases de datos del Banco Mundial, Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), entre otras.

Por tal motivo, esta investigación está conformada por tres apartados importantes, el primero, relacionado los antecedentes de las restricciones por el lado de la demanda, tomando como principales autores: Robert Malthus, J. C. L. Simonde de Sismondi, John Maynard Keynes, Michał Kalecki y Raúl Prebisch, remarcado los puntos destacables de sus diversos estudios en el contexto antes mencionado.

El segundo apartado, menciona los principales hechos con respecto al desequilibrio comercial y el efecto de este en el crecimiento económico de México. Debido a que, en el periodo comprendido de 1980-2020, el país experimentó cambios en sus diversas políticas económicas que afectaron el comercio internacional y, por ende, su desarrollo económico.

En el último apartado, se encuentran los datos estadísticos desarrollados a partir del modelo propuesto por Anthony P. Thirlwall (Modelo de la Balanza de Pagos Restringida), los cuales ayudan a demostrar cómo el equilibrio de la balanza de pagos de un país puede influir en la tasa de crecimiento de este.

I. MARCO TEÓRICO
En el presente apartado se incorporan las ideas principales de autores como Robert Malthus, J. C. L. Simonde de Sismondi, John Maynard Keynes, Michał Kalecki y Raúl Prébisch, respecto a las restricciones por el lado de la demanda. Dado que estas hacen referencia a los factores que limitan el crecimiento económico y la producción, a causa de una insuficiencia en la demanda agregada (consumo, inversión, gasto público y exportaciones). Además de ser una constante inquietud en la economía, porque si no hay suficiente demanda en esta, las empresas no contarán con los incentivos para aumentar su producción, provocando que exista una desaceleración económica, o incluso una recesión.

1.1 Las restricciones al crecimiento por el lado de la demanda
Diversas escuelas de pensamiento económico han discutido la cuestión del crecimiento desde los puntos de vista de la oferta y la demanda. Por el lado de la oferta, “tal fenómeno se puede explicar con el cambio tecnológico y la productividad. Mientras que, por el lado de la demanda, esta se explica con un modelo de flujo circular” (Márquez, M, 2022).

Ahora bien, las restricciones están comprendidas como los límites que enfrenta una economía para crecer a causa de la insuficiencia en la demanda agregada de bienes y servicios. Aunque la economía cuente con la capacidad productiva y recursos disponibles, como capital, trabajo y tecnología, el crecimiento puede verse frenado si no hay suficiente demanda para absorber la producción.

En este contexto, la teoría economía de Robert Malthus encontrada en su “Primer Ensayo sobre la población (1798)”, buscando desacreditar las leyes de pobres, analiza la incidencia de las transferencias de la renta sobre el alza de los precios. En este sentido, el autor define la demanda como “el deseo de comprar unido al poder de hacerlo” (Escartín González. E,2024), poniendo énfasis en que, si aumenta la demanda originada por las rentas transferidas a los pobres, esto aumentará los precios.

Así, dirige su atención hacia la creación del dinero bancario, como consecuencia de la relación causal de los precios altos qué requieren una mayor cantidad de dinero. Pero, sin dejar de lado que, suponiendo una mayor oferta monetaria puede ocasionar que bajen los precios; “para que un país circule lo mismo, o aproximadamente la misma cantidad de mercancías, si estas han alcanzado un precio mucho más alto, es necesario una cantidad mayor del medio” (Escartín González. E, 2024, pp 3).

Retomando las interpretaciones de la Ley de Say; “todos los ahorros tienen que quedar invertidos para que así la demanda global de la sociedad sea siempre la adecuada a la oferta global del sistema productivo social” (Escartín González. E, 2024, pp 7). La consecuencia de lo anterior radica en que, no puede existir una crisis general de sobreproducción de forma duradera, ya que, si los mercados son flexibles y con ellos los precios, pues se ajustará la oferta y la demanda.

Aunque, Malthus no estaba totalmente de acuerdo con tal afirmación, dada su postura sobre la inadecuación del ahorro y la inversión; “si se parte del ahorro, se esteriliza y no es usado para producir, resultando en un prejuicio para la nación” ().

Argumentando qué:


“El principio de ahorro, destruiría el incentivo para producir. Si todos se
contentasen con la comida más sencilla, el vestido más pobre y la casa más
humilde, es inaudible qué existan comidas o casas de otra forma” (Escartín
Gonzalez. E, 2024, pp 8).

Añadiendo que en el caso que la producción supere el consumo, sobrarán mercancías qué fueron producidas y no demandadas, resultando en que el ahorro no se invertirá en algo que no se demande. Cuando el consumo exceda la producción el ahorro, el capital y la capacidad productiva disminuirán.

De esta forma, sostiene que es posible que la economía enfrente un exceso de oferta y una insuficiencia en la demanda, provocando una sobreproducción y posibles crisis económicas. En cuanto a las restricciones de la demanda, Malthus remarca qué, “la capacidad productiva de una economía puede crecer más rápido que la demanda, causando un exceso en los bienes, ya que no pueden ser adquiridos por los consumidores. Resaltando el problema de la demanda efectiva, manifestada en la incapacidad de los consumidores para comprar todos los bienes producidos” (Escartín Gonzalez. E, 2024, pp 8).

Ahora bien, Jean Charles Léonard de Sismondi, fue uno de los primeros en criticar la teoría de la Ley de Say, abordando las restricciones por el lado de la demanda desde la idea de que los mercados siempre tienden al equilibrio a través de la oferta y la demanda.

En cuanto a la teoría economía que este autor menciona, se asocia a la idea de ¿existe o no un equilibrio entre la producción, la renta y el consumo? En la sociedad precapitalista, mencionada por dicho autor, cada productor conocía el alcance y extensión del mercado al que se dirigía, por ejemplo, “cada gremio se encontraba limitaba, dentro de su sector, la cantidad que debía salir al mercado, en la agricultura las necesidades de los productores aseguraban que la venta se redujera a la parte superflua o excedente de la producción, frenando la tendencia de la sobreproducción” (Guerrero, D. 2021).

De esta forma, años antes de la aparición de la Teoría General, Michal Kalecki formulaba una serie de planteamientos similares a los de Keynes referentes a la demanda efectiva, aunque basados en el conocimiento de Marx.

Kalecki “parte de una estructura de clases, donde los ingresos son divididos entre salarios y ganancias, cada una con una clase en específico, por ejemplo, la clase trabajadora, con su poca capacidad de ahorrar, gasta la totalidad de sus sueños y salarios en consumo (tendrán una propensión a consumir igual a la unidad). Las capitalistas, percibiendo las ganancias, utilizan las mismas para consumo o inversión para acumulación de capital” (Puyana Ferreira, J. (1997).

El consumo capitalista tiende a ser estable, donde la inversión es el elemento dinámico del gasto de los capitalistas. A diferencia de Keynes el cual no distingue categorías de ingreso, Kalecki si hace una distinción al respecto, diferenciado el ingreso de los trabajadores y capitalistas, de acuerdo con su posición en la estructura de clases.

“Al basarse en los esquemas de reproducción de Marx, donde el proceso de circulación del capital social es abordado en el Tomo II, con el objetivo de establecer las interrelaciones entre distintos sectores de la economía” (Puyana Ferreira, J. 1997).

Por su parte, Jhon Maynart Keynes es considerado como el precursor de la teoría de la demanda efectiva, formulando una teoría coherente articulada en “La Teoría General de la Ocupación, el Interés y el Dinero”, donde se hace referencia a la polémica entre David Ricardo y Malthus acerca de la posibilidad de que ocurriera una crisis de sobre producción generalizada como consecuencia de exceso de ahorro, o en contraparte, de subconsumo.

Siendo que Malthus ataca el problema de que la fragilidad privada puede atraer el bienestar público. Mencionando que “un intento por acumular rápidamente ocasiona una disminución considerable del consumo improductivo” (Puyana Ferreira, J. 1997). Defendiendo el consumo improductivo de los terratenientes como una posible solución al problema, ya que el verdadero problema se encuentra en el estancamiento del capital y la subsecuente demanda de mano de obra, derivada de un aumento en la producción.

Ahora bien, el principio de la demanda efectiva, formulada por Keynes, la podemos describir como, a partir de una sociedad capitalista con una capacidad productiva dada, se supone un periodo donde el acervo de capital no cambia. La productividad dada puede, junto con la mano de obra disponible, generar una producción u oferta a corto plazo.

Aunado a esto, los componentes básicos de esta teoría “son los niveles de demanda por bienes de consumo y por bienes de inversión. En lo que respecta al gasto gubernamental, estos pueden ser consolidados según su naturaleza” (Puyana Ferreira, J. 1997)

También, su teoría de la demanda efectiva explora cómo el nivel de empleo en las empresas está determinado por la tasa de producción y el valor económico que estas generan. Este valor se divide entre los pagos realizados a los factores de producción (como salarios y otros costos laborales) y los costos en materiales y bienes adquiridos de otras empresas, conocidos como costos de uso. La diferencia entre el valor total de las ventas y estos costos constituye la renta del empresario. De esta manera, el nivel de ocupación en las empresas se encuentra directamente relacionado con los costos de los factores productivos y la rentabilidad de la empresa (Keynes, 1936).

La idea de la demanda agregada se basa en que las empresas realizan producción solo si esperan que se venda. Así, si bien la disponibilidad de los factores de producción determina el PIB de una nación, la cantidad de bienes y servicios que realmente se venden (PIB real), depende de cuanta demanda exista en toda la economía. (Demanda agregada en el análisis keynesiano) La demanda agregada se compone principalmente de consumo e inversión. Si hay restricciones en el lado del consumo (por ejemplo, una baja en los ingresos o un aumento en la desigualdad que reduce el poder adquisitivo de los consumidores), la demanda efectiva disminuye. De igual manera si las expectativas de los empresarios sobre la rentabilidad futura son bajas habrá una restricción en la inversión y la demanda agregada será insuficiente.

Keynes plantea que, si la demanda efectiva es insuficiente para alcanzar el pleno empleo, el gobierno puede implementar políticas fiscales expansivas para aumentar el gasto público, o por otro lado estimular la inversión privada. También se puede ver afectada la demanda efectiva si hay un déficit comercial o una caída en la demanda externa de los productos, reduciendo el crecimiento económico y el empleo (OpenStax, 2024).

La demanda efectiva de John Maynard Keynes también menciona que la demanda agregada, la suma del consumo, la inversión, el gasto gubernamental y las exportaciones netas determina el nivel de producción y empleo en una economía. Según Keynes, cuando la demanda efectiva es insuficiente, las empresas reducen la producción, lo que resulta en desempleo y un estancamiento económico (Keynes, 1936).

Así mismo, Raúl Prebisch nos menciona que el estudio de las restricciones por el lado de la demanda está bajo el contexto de los países en desarrollo, por ejemplo, América Latina, argumentando qué las economías en la periferia (correspondiendo aquellas que exportan materias primas) pueden enfrentar restricciones en la demanda mundial de sus productos,limpiando su capacidad en el crecimiento económico, esta desventaja se manifestaba en una disminución progresiva de los términos de intercambio, lo que llevaba a una restricción de la capacidad de los países periféricos para obtener un aumento en su demanda de bienes importados.

Por otro lado, los países periféricos dependían en gran medida de la demanda de los países centrales para sus exportaciones de materias primas, esta dependencia llevaba a tener restricciones en su capacidad de crecimiento sostenido, debido a que los ciclos económicos en los países industrializados se inclinaban a generar fluctuaciones dentro de la demanda global, llevándolo a tener consecuencias directas a los países exportadores de bienes primarios (CEPAL, 1949).

Los países periféricos enfrentan restricciones internas de demanda debido a que la capacidad de consumo de su población se encontraba limitada, de modo que impedía un crecimiento endógeno fuerte, esto llevaba a que, en lugar de depender de sus mercados internos, las economías periféricas se veían forzadas a centrarse en la exportación. La estructura productiva de los países periféricos, caracterizada por mantener sectores primarios con bajo valor agregado, agregado a la concentración del ingreso, generaba que la demanda interna estuviera restringida, por lo tanto, limitaba el desarrollo de las industrias locales y prolongaba la dependencia del mercado externo (CEPAL, 1950).

En conclusión, las restricciones de demanda en el pensamiento de Raúl Prebisch están relacionadas con la estructura de dependencia de las economías periféricas frente a las centrales, la inestabilidad de la demanda externa y las dificultades para expandir el mercado interno. Estas ideas fueron fundamentales para su crítica del sistema económico internacional y para promover estrategias de industrialización por sustitución de importaciones como un camino para superar esas restricciones (CEPAL, 1950).

1.2 Modelo de Anthony Thirlwall (1979)
Anthony P. Thirlwall (1979) propuso una teoría en la que la economía del desarrollo establece la relación entre el crecimiento económico y la balanza de pagos de un país. Según este modelo, el crecimiento económico sostenido de un país está limitado por su capacidad para equilibrar la balanza de pagos sin incurrir en déficits insostenibles.

En economías abiertas el crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) a largo plazo está condicionado por la demanda externa, específicamente por la elasticidad ingreso de la demanda de importaciones y exportaciones.

Dado el enfoque de este trabajo y su énfasis en las restricciones externas por el lado de la demanda, debemos mostrar las alternativas que da el modelo de Thirlwall, dando una propuesta más atractiva que los proporcionados por los modelos neoclásicos. Es por eso por lo que como primera instancia planteamos la versión intuitiva del mismo. En este se supone que un país no puede tener un desequilibrio comercial por cuenta corriente, persistente a largo plazo y que las importaciones son una función de la renta nacional. Teniendo como principal punto que el producto nacional no puede crecer más rápido que la tasa al que crecen las importaciones y las exportaciones. (Blecker, Robert 2016).

También existe la versión débil, en la que suponiendo además que la oferta de exportaciones e importaciones es infinitamente elástica y que los efectos de los precios relativos (tipo de cambio real) son insignificantes a largo plazo, la tasa de crecimiento de la renta nacional debe ser igual al cociente entre la tasa de crecimiento de las exportaciones y la elasticidad- renta de la demanda de importaciones.

Remarcando que la competitividad externa y las exportaciones influyen en la determinación del ritmo de crecimiento económico, especialmente en países en desarrollo. Proponiendo que para que un país pueda crecer de manera sostenida, debe aumentar su competitividad externa o encontrar maneras de reducir su elasticidad ingreso de las importaciones (P. Thirlwall, A. 2003).

Contrario a esto, este se verá obligado a enfrentar ajustes en la balanza de pagos, que generalmente resultan en políticas de austeridad que limitan el crecimiento económico. Sin embargo, dicho modelo ha sido fundamental para entender por qué algunos países en desarrollo enfrentan diversas restricciones.

Su contribución enfatiza que la demanda es una fuerza motriz en la teoría del crecimiento, contraria a la Ley de Say, donde la demanda crea su propia oferta dentro de ciertos límites. “Este enfoque, menciona que los factores de producción, como el capital, el trabajo y el aumento de la productividad, son elásticos respecto a la demanda, apoyándose en la Ley de Verdoorn. De esta manera, Thirlwall argumenta que las restricciones de demanda son las que explican las diferentes tasas de crecimiento que experimentan las naciones, en lugar de una convergencia incondicional” (P. Thirlwall, A. 2003, pp 10).

Al criticar la teoría neoclásica para explicar el crecimiento basado en una oferta fija y exógena de trabajo y capital, la nueva teoría del crecimiento endógeno se diferencia por abandonar el supuesto de rendimientos decrecientes. Argumentando que, históricamente, ha habido un incremento en los insumos de la economía moderna, lo que justifica una concepción endógena de la oferta, con importantes implicaciones para el análisis empírico del crecimiento y el diseño de políticas de desarrollo.

Así mismo, gracias al principio de rendimientos crecientes y a las economías dinámicas de escala, se genera un círculo virtuoso entre la expansión industrial, las exportaciones y el crecimiento del PIB. Este concepto fue previamente analizado por economistas como Young, Verdoorn y Kaldor.

Además, se señala que las exportaciones, junto con el sector industrial, son el motor del crecimiento económico, y “que la elasticidad ingreso de la demanda de exportaciones es una causa fundamental del crecimiento diferencial entre países, es por ello por lo que al contrario que la regla de 45° de Paul Krugman (1989) sostiene que las elasticidades de exportaciones e importaciones son causa-Granger del crecimiento del producto. Finalmente, se presenta el modelo BPC (crecimiento económico restringido por la balanza de pagos) en su versión original y en una forma extendida que incluye los flujos de capital” (P. Thirlwall, A. 2003,pp 19). También se desarrolla una teoría poskeynesiana del crecimiento endógeno y se propone un método para estimar endógenamente la tasa natural de crecimiento.

Al mismo tiempo, desarrollando una explicación al complejo problema del crecimiento diferencial, plasmado en su famosa Ley de Thirlwall, resalta el papel determinante de la demanda en la actividad económica. Centrado en la idea de que si un país tiene una alta demanda de importaciones que no es compensada por un crecimiento proporcional de sus exportaciones, el crecimiento económico se verá restringido.

1.3 Formalización del modelo de crecimiento restringido por la balanza de pagos
Todos los países deben alcanzar una tasa de crecimiento compatible con el equilibrio de su balanza de pagos, ya que, esta balanza debe equilibrarse. Sin embargo, muchos países enfrentan dificultades en su balanza de pagos, lo que los obliga a restringir su crecimiento, incluso cuando tienen capacidad productiva y trabajo excedente. Este fenómeno es especialmente evidente en países en desarrollo, que podrían crecer más rápido si tuvieran mayor acceso a divisas.

Thirlwall menciona que no todos los países pueden estar simultáneamente restringidos por su balanza de pagos, debido a que el sistema comercial global es un sistema cerrado. Países como Japón, Alemania y los productores de petróleo del Medio Oriente han actuado como agentes que limitan el crecimiento de otros países.

Durante la conferencia de Bretton Woods, Keynes propuso penalizar a los países con superávit persistente en su balanza de pagos con la finalidad de evitar efectos deflacionarios, pero su propuesta fue rechazada.

En cuanto al modelo de Thirlwall, primero sin considerar flujos de capital y luego incluye estos flujos. Inspirado en trabajos previos sobre crecimiento regional inducido por exportaciones, aplicados ahora a países, donde las restricciones de demanda se vuelven relevantes.

Parte de la condición de equilibrio de la balanza de pagos, relacionando el crecimiento del ingreso nacional con las exportaciones e importaciones.
Nos dice que el equilibrio de la cuenta corriente está dado por:

[latexpage]

\[P_d X = P_f ME\]

Y considerando tasas de crecimiento tenemos:
\[P_d + x = P_f + m + e\]

La tasa de crecimiento de las exportaciones incluyendo el tipo de cambio está dada por:
\[x = n (P_d – P_f – e ) + \in (z)\]

Ahora es necesario dar a conocer las importaciones. La función de demanda de importaciones se especifica de la misma forma que la función de demanda de exportaciones: como función multiplicativa (con elasticidad constante) en la cual las importaciones tienen relación con la competitividad y el ingreso nacional como representante del gasto:

\[M = B \frac{P_f}{P_d} \psi Y^\pi \]

Dónde:

\[ \psi (<0)\] es la elasticidad precio de la demanda de importaciones
Y es el ingreso nacional
\[ \pi (> 0)\] es la elasticidad ingreso de la demanda de importaciones

Ahora considerando tasas de crecimiento tenemos:
\[ m = \phi ( P_f + e – P_d ) + \pi (y)\]

Sustituimos las ecuaciones:
\[ x = n (P_d – P_f – e) + \varepsilon (z)\]
\[ m= \phi (P_f + e – P_d) + \pi (y)\]

en:
\[P_d + x = P_f + m + e\]

para así obtener la tasa de crecimiento del ingreso consistente con el equilibrio de la balanza
de pagos (Yb):
\[Y_b = [( 1 + n + \phi) (P_d – P_f – e) + \varepsilon z] / \pi \]
Esta ecuación expresa las siguientes económicas:

  • Una mejora en los términos de intercambio reales, (pd-pf-e)> 0, mejorará la tasa de crecimiento consistente con el equilibrio de la balanza de pagos de un país. Éste es el efecto en términos de intercambio puro sobre el crecimiento del ingreso real.
  • El más rápido crecimiento de precios de un país en relación con otro, medido en una moneda común, disminuirá la tasa de crecimiento de equilibrio de balanza de pagos de ese país si la suma de las elasticidades precio (negativas) es mayor que la unidad: es decir, \[ 1 + \eta + \psi < 0 \]
  • La depreciación monetaria (e > 0) aumentará la tasa de crecimiento de equilibrio de la balanza de pagos si la suma de las elasticidades precio es mayor que la unidad.
  • La ecuación muestra la interdependencia mutua de los países porque el desempeño de crecimiento de un país, dado por (y), está vinculado al de otros (z).
  • La tasa de crecimiento de equilibrio de la balanza de pagos está relacionada inversamente con su apetito de importaciones, medido poг 𝜋.

Suponiendo que los precios relativos permanecen constantes la ecuación se reduce a:
\[Y_B = \varepsilon (z) / \pi = X / \pi \]
Este da como resultado el multiplicador estático del comercio de Harrod \[ Y = X/ m\]
Donde: Y es el nivel de ingreso, X es el nivel de exportaciones y m es la propensión marginal
a importar.

La cual Harrod derivó en su libro Economía internacional en 1933 con base en los supuestos antes mencionados, es decir, equilibrio en la balanza de pagos y términos de intercambio real constante. Este modelo asume un equilibrio en la balanza de pagos y términos de intercambio constantes. Aunque eclipsado por el multiplicador keynesiano en economías cerradas, el multiplicador de Harrod es crucial en economías abiertas para entender cómo el crecimiento se ajusta para igualar importaciones y exportaciones.

Thirlwall entonces desarrolla un modelo que muestra que la tasa de crecimiento de un país está vinculada a la tasa de crecimiento de sus exportaciones y a la elasticidad ingreso de la demanda de importaciones. Esta relación, conocida como la Ley de Thirlwall, se ha convertido en un importante predictor del crecimiento económico entre diferentes países, mostrando que el crecimiento está limitado por la balanza de pagos y para validar su modelo propone dos métodos.

El primero es una regresión de la tasa de crecimiento observada para ver si coincide con el modelo predicho, aunque este enfoque puede estar sesgado por variaciones en las balanzas de pagos y situaciones económicas únicas. El segundo método, más preciso, consiste en calcular la elasticidad ingreso de la demanda de importaciones para cada país y compararla con los resultados de una regresión de series temporales. Este enfoque ha validado en gran medida el modelo, excepto en países que han mantenido grandes superávits en la balanza de pagos, lo que ha llevado a una ampliación del modelo para incluir la cuenta de capitales de la balanza de pagos.

Por otro lado, en cuanto a las implicaciones de política economía, son llevadas a cabo conociendo los desafíos y posibles soluciones para los países que buscan acelerar su crecimiento económico, enfrentando la restricción de la balanza de pagos, es crucial encontrar formas efectivas de mejorar la demanda externa. Aunque el Fondo Monetario Internacional (FMI) suele recomendar la liberalización del comercio y la depreciación monetaria, estas políticas tienen sus limitaciones. Por ejemplo, la liberalización puede aumentar las exportaciones, pero también puede incrementar las importaciones, empeorando la balanza de pagos (Santos Paulino y Thirlwall, 2001).

Además, la depreciación monetaria no garantiza un crecimiento sostenido a largo plazo, ya que solo proporciona una ventaja competitiva temporal. Los productos de muchos países en desarrollo son inelásticos en cuanto al precio, lo que significa que otros factores como la calidad y la sofisticación técnica son más determinantes para el éxito comercial.

El proteccionismo, a pesar de ser controvertido, ha sido una herramienta utilizada por países que han logrado industrializarse, como Japón y Corea del Sur. Sin embargo, debe implementarse con precaución para evitar la ineficiencia y la búsqueda de rentas. La inversión extranjera directa de largo plazo se menciona como una forma más estable y beneficiosa de flujo de capital, pero también conlleva riesgos, especialmente si no se traduce en un mejor rendimiento de las exportaciones.

El crecimiento de las exportaciones en los países en desarrollo está altamente influenciado por la economía global, lo que subraya la necesidad de un cambio estructural que mejore la balanza de pagos. Esta idea se vincula con las teorías de Raúl Prebisch sobre la importancia de la política industrial adecuada y el uso estratégico del proteccionismo para lograr un crecimiento sostenible.

Por su parte, los déficits qué experimenta un país pueden ser explicados por el modelo en cuestión. El autor menciona que un crecimiento sostenido puede generar déficits en la balanza de pagos, dado que la demanda de importaciones crece más rápidamente que las exportaciones.

Dicho déficit puede ser financiado de forma sostenible, pero el país se verá obligado a devaluar su moneda o reducir el crecimiento económico con la finalidad de equilibrar la balanza de pagos. En este punto, las elasticidades de la demanda de exportaciones e importaciones con respecto al ingreso juegan un papel importante, porque si un país tiene una elasticidad baja de exportaciones con respecto al ingreso y a su vez, una alta elasticidad de importaciones, entonces si crecimiento se verá limitado implicado qué el déficit comercial se extiende con el crecimiento económico (P. Thirlwall, A. 2003).

El modelo de Thirlwall (1979) menciona si una economía crece a una tasa superior a la que su balanza de pagos puede sostener, se enfrentará a déficits crecientes en su cuenta corriente, los cuales pueden financiarse dentro del corto plazo por medio de una deuda externa o con una disminución de las reservas internacionales, pero en un largo plazo obtendrán consecuencias como volverse insostenibles.

Del mismo modo, un crecimiento económico que no es estable con la capacidad del país para lograr equilibrar su balanza de pagos los llevará a tener presiones sobre el tipo de cambio, inflación importada y a la necesidad de ajustar la política macroeconómica que son las devaluaciones, políticas de austeridad, limitando así el crecimiento futuro. Para resolver este problema y permitir un crecimiento sostenido, el país debe aumentar su capacidad exportadora, aumentando su competitividad, o de otro modo, cambiar su estructura productiva para reducir la dependencia de las importaciones.

1.4 Extensiones al modelo de Thirlwall (Incorporación de Flujos de Capital)
Thirlwall y Hussain (1982) añadieron al modelo original la variable de flujo de capital, dicha modificación fue determinante para la aplicación en economías en desarrollo, donde los flujos de capital permiten financiar desequilibrios comerciales y permite que los países crezcan más allá de las limitaciones impuestas por la balanza de pagos, al menos, temporalmente (corto plazo). Si es planteado con la premisa de crecimiento, pero, a largo plazo, puede resultar insostenible dado que el crecimiento impulsado por endeudamiento externo de forma excesiva puede causar serios problemas en la balanza de pagos (C. A. Hidalgo, 2017).
Para la estimación de este Modelo se parte de la siguiente condición de equilibrio:

\[P_d_t X_t + C_t = P_f_t M_t E_t (1)\]

\[P_d_t X_t \] = Valor de las exportaciones en moneda doméstica
\[C_t\] = Flujos de capital
\[P_f_t M_t E_t \] = Valor de las importaciones en moneda extranjera

La ecuación (1) es la identidad que define un equilibrio en la balanza de pagos.
En este caso, lo nuevo es la incorporación de los flujos de capital representados Ct por (país periférico), estando medido en moneda nacional donde puede tomar los siguientes valores:
Si \[C_t > 0 \] se dice que la entrada de capitales va a financiar las importaciones y;
Si \[C_t < 0\] se dice que existe salida de capitales.

Ahora bien, podemos quitar la notación tiempo (t) de la ecuación anterior, expresándose en tasas de variación e involucrando la participación de los flujos de capital, resulta en lo siguiente:

\[\Theta (P_d + x) + (1 + \Theta ) c = p_f + m + e (2)\]

Donde podemos apreciar que: θ es la participación de las exportaciones en el ingreso total; (1- θ) es la participación de los flujos de capital en el ingreso total; pf es la tasa de crecimiento del precio de las importaciones; pd es la tasa de crecimiento del precio de las exportaciones; e es la tasa de crecimiento del tipo de cambio nominal; x es la tasa de crecimiento de las exportaciones y; m es la tasa de crecimiento de las importaciones.

De acuerdo con el financiamiento de las importaciones, es posible, con la ayuda de las siguientes ecuaciones, desarrollar el siguiente modelo:
\[ x = \eta (p_d – p_f + e) + \varepsilon z\]
\[ m = \Psi ( p_f + e – p_d ) + \pi y\]

Dichas ecuaciones son sustituidas en (2) y, haciendo las operaciones correspondientes, se llega a la siguiente ecuación:
\[ Y_B_T = \frac{( \Theta \eta + \Psi )( P_d – P_f – e) + (P_d – P_f – e) + \Theta \varepsilon z + ( 1 – \Theta )( c – P_d)}{ \pi} (3)\]
La cual está conformada por cuatro términos, el primero de ellos es el efecto volumen de variaciones de los precios relativos; el segundo corresponde al efecto en los términos de intercambio puro sobre el crecimiento del ingreso; el tercero nos menciona que es el efecto de cambios exógenos en el ingreso exterior y; el cuarto, es el efecto de flujos de capital real que financia el crecimiento que excede la tasa de crecimiento con el equilibrio de la cuenta corriente.
Si asumimos que en la ecuación (3) los precios relativos medidos en una moneda corriente son relativamente constantes en el largo plazo, o formalmente \[ p_d = p_f + e\] y que, \[ x = \varepsilon z\] obtendremos la ecuación:

\[Y_B_T = \frac{ \Theta x + (1 – \Theta )( c – p_d)}{ \pi }\]
Correspondiendo al modelo extendido (o Ley de Harrod-Thirlwall ampliada) de Thirlwall y Hussain (1982), el cual indica que, si se parte de un desequilibrio inicial en la cuenta corriente, la tasa de crecimiento del producto consistente con el equilibrio de la balanza de pagos será igual a la suma ponderada de la tasa de crecimiento de las exportaciones y la tasa de crecimiento del flujo real de capital dividido entre la elasticidad ingreso de la demanda de las importaciones.

II. MARCO HISTÓRICO
Este capítulo tiene como objetivo proporcionar un contexto temporal sobre el desequilibrio comercial y su impacto en el crecimiento económico de México en los últimos cuarenta años.
Durante estas décadas, México experimentó importantes cambios en sus políticas económicas, que afectaron directamente su comercio internacional y por ende su desarrollo económico. Se analizarán los eventos más importantes y las políticas que marcaron el rumbo de la economía mexicana.

2.1 Modelo ISI
A mediados del siglo XX, las economías de América Latina se enfrentaban a desafíos derivados de la dependencia que tenían sobre sus exportaciones de materias primas y la inestabilidad de los mercados internacionales. El modelo de Industrialización por Sustitución de Importaciones (ISI) en México, implementado entre 1940 y 1982, fue una estrategia a la crisis global y la necesidad de un crecimiento económico autónomo. (El Modelo de Industrialización Por Sustitución de Importaciones (ISI) En México, Algo Cards, 2022).

Las repercusiones económicas obtenidas de las guerras mundiales y de la Gran depresión, provocaron la debilitación de la economía internacional, sumado a la disminución de la hegemonía (en el caso de Estados Unidos) a finales de los años 60s, esto motivó a los gobiernos latinoamericanos, líderes políticos y a los economistas a adoptar políticas económicas y buscar nuevo modelo el cual fomentará el crecimiento económico, la generación de empleo y que sobre todo, favorecieron la producción interna, todo esto con la final de no depender de las importaciones. El punto clave de este modelo consistía en sustituir los bienes de importación que se consumían en nuestro país por bienes manufacturados en el territorio nacional para fortalecer el mercado interno (Sánchez, 2015).

En México, durante el gobierno de Lázaro Cárdenas (1934-1940) se adoptaron políticas basadas en el keynesianismo, las cuales promueven la intervención estatal en la economía y sentaron las bases para llevar a cabo la implementación modelo ISI, esto con el objetivo de fortalecer la industria nacional y reducir la dependencia de las importaciones. Durante su gobierno, se nacionalizó la industria petrolera (1938), de este modo, se crearon una serie de empresas estatales en sectores estratégicos, aunque Cárdenas no adoptó completamente el modelo ISI, su gobierno marcó el inicio del proceso de industrialización con una fuerte intervención del Estado en la economía (Comisión Nacional de los Derechos Humanos [CNDH], 2024).

En 1940, el gobierno mexicano aplicó ciertas políticas proteccionistas como:

  • Aranceles altos y barreras a las importaciones, con el objetivo de proteger a las industrias nacionales de la competencia extranjera.

Promover políticas de restricción a las importaciones, con la finalidad de incentivar a las
empresas locales a producir los bienes importados dentro del país. (SEP, 2023)

Con raíces en el keynesianismo y la economía heterodoxa, el modelo ISI pasó por varias etapas, que iban desde la producción de bienes no duraderos hasta los bienes de capital, apoyado por políticas proteccionistas y estatales. (El Modelo de Industrialización Por Sustitución de Importaciones (ISI) En México, Algo Cards, 2022).

La primera etapa se llevó a cabo durante el gobierno de Cárdenas, donde se realizó el reparto de tierras, esto con el objetivo de impulsar el desarrollo industrial y, por lo tanto, aumentar la producción agrícola nacional. Para llevar a cabo su implementación, se crearon diversas entidades financieras con el propósito de apoyar y respaldar el modelo económico ISI; las instituciones creadas fueron: Banco Nacional de Crédito Ejidal, Almacenes Depósito S.A, Unión Nacional de Productores de Azúcar S.A (Reyno, 2016).

Sin embargo, fue durante el gobierno de Manuel Ávila Camacho (1940-1946) y, sobre todo, el de Miguel Alemán Valdés (1946-1952), cuando el modelo ISI se consolidó formalmente en México. Alemán implementó una serie de medidas para proteger la industria nacional, como la imposición de aranceles a las importaciones y la promoción de inversiones en infraestructura industrial, dentro de este periodo se realizaron inversiones en infraestructura básica, tales como carreteras, ferrocarriles, puertos y plantas hidroeléctricas (Carmona, D., 2024).

La segunda etapa ocurrió durante el periodo de 1955-1970, periodo en el cual se desarrollaron políticas económicas que fueron implementadas por el Estado con el objetivo de llevar a cabo un desarrollo industrial. México intentó alcanzar una industrialización más compleja, promoviendo la creación de industrias pesadas y de los bienes de capital, como la maquinaria, el equipo y los productos químicos. Esta fase fue conocida como el “milagro mexicano” en donde el país mantuvo un crecimiento económico de 6% anual, por otra parte, el Estado continuó protegiendo y subsidiando a la industria nacional, algunas de las inversiones en grandes empresas fueron: PEMEX y Altos Hornos de México (Gayubas, A., 2024).

La tercera etapa del modelo ISI, ocurrió durante 1970-1982, en donde se tuvo lugar el estancamiento y crisis, debido a la creciente deuda externa, ya que para financiar el crecimiento industrial y lograr cubrir los déficits fiscales, el gobierno mexicano tuvo que recurrir a préstamos internacionales, teniendo como consecuencia, una creciente deuda externa. Por otro lado, el exceso de protección a las industrias nacionales las llevaron a tener una limitada competitividad, ya que las industrias mexicanas no mostraron mejoras en su productividad o en su competencia dentro del mercado internacional, aunque el modelo ISI tenía como objetivo fomentar el desarrollo de las industrias y aumentar el crecimiento de la clase media urbana, las zonas rurales y las clases trabajadoras quedaron olvidadas, llevando consigo una creciente desigualdad social y regional (Solís, I., 2009).

A pesar de los aportes que realizó el modelo ISI dentro del proceso de desarrollo autóctono y nacional, fortaleciendo sus bases de mercado interno, modificando las estructuras productivas dentro de parámetros modernos, además de establecer mejoras en los problemas de la inequidad dentro de la distribución del ingreso y en las políticas sociales orientadas a la educación y la salud, este proceso fue se consideró un fracaso como modelo de desarrollo, lo cual no fue sorpresa, debido a que desde el inicio se vio involucrado en una fuerte vulnerabilidad frente al exterior, esto debido a la sobrevaluación cambiaria que acompañó al proceso, lo cual llevó a un desestimuló en las exportaciones y un aumento en la dependencia de importaciones de bienes intermedios y de capital (Lustig, 2000).

Por otro lado, la sustitución de importaciones y la industrialización no generaron las suficientes ventajas competitivas para acceder a las líneas más dinámicas del mercado mundial, es decir, que no se creó una suficiente vinculación con las manufacturas de mayor contenido tecnológico (Fajnzylber, 1983). En otras palabras, América Latina no logró aumentar la productividad en la industria con respecto a la media internacional, por lo que las posibilidades de que la economía pudiera insertar nuevos productos dentro de sus líneas de exportación eran mínimas. El objetivo final de la estrategia del modelo ISI era cambiar el
patrón de inserción de la región en el mercado mundial, el cual no se había alcanzado. Dentro de este sentido, los ciclos de crecimiento presentaron alteraciones de manera periódica debido al ahogamiento externo y a la necesidad del ajuste (Bonfanti, F., 2015).

Si bien el modelo ISI dominó la política económica de México durante gran parte del siglo XX, fueron las crisis de deuda de los años 80 las que marcaron un cambio fundamental hacia la liberalización comercial y la integración en el mercado global. El modelo ISI mostró limitaciones que, sumadas con crisis recurrentes y con la globalización, llevó a su finalización. A partir de esto, el gobierno mexicano tuvo que impulsar una serie de reformas dirigidas a la apertura de los mercados, la privatización de bienes públicos y la desregulación (Villarreal, R., 1976, 280 pp.).

2.2 Shock de liquidez de los años 70´s
A mitad de la década de los 70´s, México experimentaba una crisis provocada por el desgaste del modelo de Industrialización por Sustitución de Importaciones (ISI), el cual llegó a ser limitado para cubrir las circunstancias económicas internacionales. Para confrontar esta situación, el presidente Luis Echeverría, aplicó reformas para enfrentar los estragos de la crisis. Con ellas se pretendió “la disminución del endeudamiento externo y la promoción de las exportaciones, principalmente manufactureras” (Guillén, 2000 p. 40).

Durante su gobierno, Luis Echeverría (1970-1976), adoptó políticas de expansión fiscal y gasto público, con el objetivo de aumentar el crecimiento económico y el de la industrialización, todo esto a costa de aumentar la deuda externa. A finales de los 70´s, México descubrió grandes reservas de petróleo en el Golfo de México, por lo que el gobierno decidió apostar en una estrategia de crecimiento basada en la explotación petrolera, llevándolo a un aumento significativo de las exportaciones petroleras, por lo que México se benefició de los altos precios del petróleo.

A su vez, México aprovechó dicha situación que claramente le favorecía con precios altos y una abundancia de crédito internacional, en consecuencia, el gobierno mexicano se embarcó en una política agresiva de endeudamiento externo, todo con el objetivo de financiar proyectos de infraestructura y expansión económica. La deuda externa se incrementó drásticamente, pasando de unos 6 mil millones de dólares en 1970 a más de 58 mil millones en 1982. El gobierno mexicano, bajo Echeverría y su sucesor José López Portillo (1976- 1982), aumentó el gasto público con la idea de que los ingresos obtenidos por el petróleo compensarán los déficits. Sin embargo, la política fiscal no fue sostenible, y el déficit se amplió (Gollaz, M., 2003).

2.3 Crisis de la deuda 1982
En 1977 López Portillo estableció un acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI) comprometiéndose a “limitar el endeudamiento público, reducir el medio circulante, restringir el gasto público, fijar topes a los aumentos de salario, liberalizar el comercio exterior y limitar el crecimiento del sector paraestatal de la economía”. (Guillén, p. 42-43)

Pero, este acuerdo sólo fue cumplido durante un año, debido a que, con el descubrimiento de los yacimientos de petróleo, el gobierno mexicano junto con las políticas económicas mostró considerables modificaciones, debido a que las inversiones tomaron otro rumbo, centrándose en la construcción de infraestructura petrolera. Al encontrar los yacimientos de petróleo, el gobierno mexicano creyó encontrar su solución a sus problemas económicos, ya que, en 1978, mostró un gran crecimiento económico el cual duró hasta los 80´s. En 1982, ante la presión sobre sus reservas internacionales, el gobierno de López Portillo se vio obligado a devaluar el peso, lo que mostró grandes consecuencias como el drástico aumento de la inflación y el deterioró del poder adquisitivo de la población, durante ese mismo año, México anunció que no podía seguir cumpliendo con los pagos de su deuda externa, provocando una
crisis financiera a nivel internacional, debido a que muchos bancos extranjeros estaban expuestos a la deuda mexicana.

Para contrarrestar está a la crisis, López Portillo decidió nacionalizar la banca en septiembre de 1982, una medida drástica que tenía como finalidad detener la fuga de capitales y controlar la crisis, pero que tuvo efectos negativos para mantener la confianza de los inversionistas, por tal motivo, México solicitó ayuda al Fondo Monetario Internacional (FMI), el cual impuso severas condiciones de ajuste estructural a cambio de un rescate financiero. Esto marcó el inicio de una serie de reformas neoliberales que México adoptaría en las décadas siguientes (Guillen, 1990, p.58).

La crisis de 1982 obligó a México a implementar modificaciones en su economía, de este modo, el papel del Estado se redujo, se abrieron mercados y se buscó la integración económica internacional. Estas reformas llevaron a la firma del TLCAN, que se consideraba clave para asegurar la estabilidad económica y atraer inversión (López, J., 1998).

2.4 Tratado de Libre Comercio (TLC)
Después de la crisis de 1982, México inició un cambio radical en sus políticas económicas, separándose del modelo proteccionista el cual estaba basado en el Modelo ISI, decidiendo adoptar una estrategia de apertura comercial y liberalización económica. Este proceso llevó a la firma del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN) en 1994 (Ruíz, P., 2021).

El TLCAN fue un acuerdo de libre comercio entre México, Estados Unidos y Canadá, el cual entró en vigor el 1 de enero de 1994, este tratado tenía como propósito promover el comercio de bienes y servicios y la inversión, eliminar las barreras comerciales y facilitar el libre flujo de bienes y servicios de capital en América del Norte (Vega, G., 1991).

Por otro lado, el TLCAN representó un evento importante para la economía mexicana y como estrategia que se utilizó para que el país se integrara en una nueva etapa de globalización económica. De este modo, el gobierno mexicano sostenía que México lograría avanzar de forma más rápida si se tuviera una herramienta como el TLCAN, obteniendo los mismos niveles de desarrollo y de bienestar de los países del Primer Mundo, esto, bajo las ideas neoclásicas del comercio internacional (López, 1998).

Una consecuencia de la implementación de la política neoliberal, de austeridad y de estabilización económica, es que el país entró en un proceso de estancamiento económico conocido como la ‘década perdida’, el cual compartió con América Latina. Entre el periodo de 1982 y 1990, el PIB creció en promedio 1.2% anual. Fue durante la década de los 90s, en donde hubo un crecimiento de 3.5% promedio anual, lo que llevó a reforzar las expectativas entre los factores económicos acerca del modelo de apertura internacional. Por otro lado, entre 2001 y 2003, el crecimiento económico mostró un estancamiento de 0.6 % promedio anual (INEGI, 2003).

La firma del TLCAN llevó a impulsar el crecimiento de las exportaciones y la reestructuración de algunas actividades manufactureras orientadas hacia la exportación, tan sólo en 1981, las exportaciones totales nacionales de México eran 20 102 millones de dólares, para posteriormente duplicarse a 42 688 millones de dólares en 1991 y cuadruplicarse a 166 455 millones de dólares para el 2000 (Zamudio, 2004).

Este proceso acelerado de exportaciones generó un cambio muy importante para la participación de los sectores de actividad económica orientados hacia el sector manufacturero, por lo que, si en 1981 el 72% de las exportaciones corresponden al petróleo, para el año 2000, estas exportaciones del petróleo eran del 9%, es decir, que el modelo de apertura internacional reestructuró la economía dirigiendo las bases de la competitividad hacia una industria manufacturera como centro excluyente de la economía mexicana dentro del sistema económico mundial, con el impacto en el mercado de trabajo y las relaciones laborales (Hernández, E., 2003).

El modelo económico de apertura internacional antes comentado y el impacto que tuvo en las estructuras, tanto en la agricultura como en la manufactura, y la forma en la que el sistema financiero ha respondido separándose cada vez más de las actividades productivas son realidades que han traído como consecuencia un desarrollo económico que ha sido insuficiente para cubrir la demanda creciente de empleo, debido a que por un lado se encuentran los sectores beneficiados que se han constituido en los portadores dinámicos del modelo, y por el otro, se encuentran los sectores que han sido debilitados y desplazados por la apertura internacional (Gutiérrez, E., 1998).

En julio de 2017 el TLCAN inició un proceso de renegociación, propuesto unilateralmente por la administración estadounidense, esto bajo el argumento de que el acuerdo comercial era injusto para la economía de Estados Unidos (Blecker, R., 2017).
Los objetivos del gobierno estadounidense para un nuevo tratado eran cuatro:
1. Reducir el déficit comercial de Estados Unidos
2. Aplicar reglas de origen más estrictas a sus respectivas exportaciones bilaterales, especialmente en lo que respecta a la industria automotriz
3. Nivelar los salarios y la legislación laborales entre los países miembros
4. Evitar el uso de la depreciación de la moneda mexicana como medida de política comercial (USITC, 2019)

2.5 Tratado de Libre Comercio entre Canadá, Estados Unidos y México (T-MEC)
El T-MEC (Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá) es el acuerdo comercial que sustituyó al TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte), vigente desde 1994 hasta el 2020. Su implementación fue un paso importante para modernizar el acuerdo anterior, adaptándolo a los cambios en la economía global, particularmente en áreas tecnológicas, laborales y ambientales (Gómez, R., 2022).

A sólo seis meses del gobierno del presidente Trump, en julio de 2017 el TLCAN inició un proceso de renegociación, propuesto unilateralmente por la administración estadounidense, bajo el argumento de que el acuerdo comercial era injusto para su economía (Blecker et al., 2017). Los objetivos del nuevo gobierno estadounidense para un nuevo tratado eran cuatro: 1) reducir el déficit comercial de Estados Unidos; 2) aplicar reglas de origen más estrictas a sus respectivas exportaciones bilaterales, especialmente en lo que respecta a la industria automotriz; 3) nivelar los salarios y la legislación laborales entre los países miembros y 4) evitar el uso de la depreciación de la moneda mexicana como medida de política comercial (U.S. Trade Representative, 2017).

El Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), y su sucesor, el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), son acuerdos comerciales que han mostrado un impacto significativo en las economías de los países que lo integran, especialmente en términos de comercio, inversión y empleo. Sin embargo, a lo largo de su implementación, uno de los problemas recurrentes ha sido el desequilibrio en la balanza de pagos, especialmente en México y en la relación comercial entre México y Estados Unidos. El T- MEC, en términos de desequilibrio de balanza de pagos, ha intentado corregir algunas de las deficiencias que se tienen, pero el impacto de las nuevas reglas de origen y requisitos salariales continúan siendo limitados en términos de equilibrar la balanza comercial entre los tres países. Por otra parte, México sigue siendo un importante exportador a EE. UU., mientras que las importaciones de ambos lados mantienen una presión en la balanza de pagos. En el caso de México, cuando tienen un déficit en la balanza de pagos, puede llevarlo a un mayor nivel de importaciones provenientes de E.U. o Canadá. Debido a que, si las importaciones aumentan mayor velocidad que las exportaciones, o si la inversión extranjera se concentra en sectores no productivos, puede exacerbar un desequilibrio en la balanza de pagos.

III. EVIDENCIA EMPÍRICA
En este capítulo se presentará un análisis de la evidencia empírica que se realizó para el estudio de las restricciones al crecimiento económico desde la perspectiva de la demanda. El principal objetivo es ofrecer una comprensión más profunda de cómo estas limitaciones afectan el desempeño económico de un México, utilizando el marco teórico del modelo de Thirlwall. A través de la estimación de este modelo, se examinará el vínculo entre el crecimiento económico y la balanza de pagos, brindando una base empírica para discutir la influencia de la demanda externa en la expansión del PIB.

El capítulo se estructura en tres subapartados clave. El primero, Estimación del modelo de Thirlwall, analiza la relación entre el crecimiento y la balanza comercial para la economía estudiada. El segundo apartado, Estado de la discusión empírica sobre las restricciones al crecimiento por el lado de la demanda externa, ofrece una revisión crítica de la literatura existente y los principales debates. Finalmente, en el tercer apartado, Estimación de los modelos que relacionan la balanza comercial con el PIB y el PIB industrial (1980-2023), se presentarán los resultados de un análisis econométrico que explora la relación entre el sector externo y el crecimiento industrial a lo largo de más de cuatro décadas.

La evidencia empírica para México en el período 1970-2012 muestra cómo el déficit en la balanza de pagos limitó el crecimiento del PIB real. Durante varios años, la economía mexicana creció a tasas superiores a las que el modelo de Thirlwall considera sostenibles, lo que condujo a déficits en la balanza de pagos. El análisis revela que la liberalización comercial en los años 80 incrementó la elasticidad ingreso de las importaciones, haciendo aún más difícil mantener el equilibrio. Estas dinámicas resaltan la necesidad de políticas que mejoren la competitividad exportadora y reduzcan la dependencia de importaciones para lograr un crecimiento económico sostenido.

3.1 Estimación del modelo de Thirlwall
En este trabajo se utilizará la versión fuerte de la ley de Thirwall, ya que tomaremos en cuenta las variables tasa de crecimiento de la renta nacional y la tasa de crecimiento de la renta extranjero, en nuestro caso será la de Estados Unidos. Obteniendo con esto la razón elasticidad- renta de la demanda de exportaciones y la elasticidad-renta de la demanda de importaciones. El objetivo de hacer la estimación del modelo fuerte de Thirlwall es verificar si las tasas de crecimiento reales promedio se acercan a las tasas de crecimiento de equilibrio de la Balanza de Pagos de México en el periodo de tiempo seleccionado, teniendo en cuenta que el modelo es aplicable en un largo plazo.
La fórmula matemática con la que se aplicará la Ley de Thirlwall en su versión fuerte es la siguiente:

\[ \hat{Y} _ B_2 = \frac{ \eta _x \hat{Y}^\ast}{ \eta _ m}\]

Dónde:
\[ \hat{Y}\] Es la tasa de crecimiento del producto real (la renta nacional).
\[ \hat{X}\] Es la tasa de crecimiento de las exportaciones reales.
\[ \eta _ x \] Es la elasticidad renta de la demanda de exportaciones.
\[ \eta _ m\] Es la elasticidad renta de la demanda de importaciones.
\[ Y^ \ast \] Designa una variable “Extranjera”.
\[ \hat{Y} _ B\] Representa la tasa de crecimiento de equilibrio de la BP para el país “de origen”, tal como se define en las dos versiones de la ley de Thirlwall.
( i = 1 para la débil, i = 2 para fuerte); \[ \hat{Y}\] sin subíndice es la tasa de crecimiento real (media a largo plazo) del país de origen.

Donde las elasticidades de la renta de la demanda de exportaciones e importaciones se calculan de la siguiente manera:
\[ \eta _ x = \hat{X} / \hat{Y} ^ \ast \]
\[ \eta _ m = \hat{M} / \hat{Y}\]

Tras obtener estos valores, ya podemos aplicar la fórmula de la versión fuerte de Thirlwall y así obtener los resultados que buscamos:

A continuación, tenemos la interpretación de la Ley de Thirlwall (tanto en su versión fuerte como débil) aplicada a México para diferentes periodos entre 1980 y 2023. La Ley de Thirlwall sugiere que la tasa de crecimiento económico de un país está restringida por su balanza de pagos (BP), dependiendo de la elasticidad de las exportaciones e importaciones respecto al ingreso.

La tasa de crecimiento restringida por la BP es la tasa de crecimiento económico que un país puede sostener sin generar desequilibrios en su balanza de pagos y representa la tasa de crecimiento del comercio o de la demanda externa.

A nivel general (1980-2023), la tasa de crecimiento restringida por la balanza de pagos es 1.89%, lo que sugiere que, en promedio, la economía mexicana podría crecer a un ritmo de alrededor del 1.9% anual sin incurrir en déficits significativos en su balanza de pagos.

En el período 1 (1980-1993): La tasa es baja, 1.19%, lo que indica una restricción más fuerte del crecimiento por la balanza de pagos durante estos años, posiblemente debido a una alta dependencia de importaciones.

En el período 2 (1994-2000): La tasa aumenta considerablemente a 3.77%, reflejando un periodo de expansión económica, probablemente impulsado por la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN).

En el período 3 (2001-2008): La tasa disminuye nuevamente a 1.43%, lo que podría estar relacionado con la desaceleración económica mundial y las tensiones comerciales.

Y por último en el período 4 (2009-2020): Tras la crisis financiera global de 2008, la tasa se recupera a 1.74%, lo que indica una ligera mejora en la capacidad de crecimiento sin desequilibrios en la balanza de pagos.

La Ley débil de Thirlwall, proporciona una aproximación simplificada de la tasa de crecimiento restringida por la balanza de pagos, asumiendo que el crecimiento externo no varía significativamente o es constante.

A nivel general, el cociente entre la elasticidad ingreso de las exportaciones y la elasticidad ingreso de las importaciones (η/ε) es 0.71. Esto indica que la economía mexicana crece aproximadamente al 7.1% de la tasa de crecimiento de sus mercados externos. En el período 1 (1980-1993): El valor es 0.39, lo que refleja una fuerte restricción del crecimiento durante esta etapa.

En el período 2 (1994-2000): El valor sube a 0.93, cercano a 1, lo que indica que México podía crecer casi al mismo ritmo que sus mercados externos.

En el período 3 (2001-2008): El cociente cae a 0.64, sugiriendo una mayor limitación para sostener el crecimiento económico.

Y por último en el período 4 (2009-2020): Se recupera a 1.10, lo que sugiere que en este periodo México tenía una capacidad de crecimiento incluso ligeramente superior a la de sus mercados externos.

La tasa de crecimiento restringida por la balanza de pagos varía significativamente entre periodos, siendo más alta en los años posteriores al TLCAN (1994-2000) y más baja durante el periodo de 1980-1993, lo que refleja la influencia de las políticas comerciales y las crisis económicas globales en la capacidad de crecimiento de México.

La Ley débil de Thirlwall muestra que, en ciertos periodos, como 1994-2000 y 2009-2020, México tenía mayor flexibilidad para crecer a tasas cercanas o incluso superiores a las de sus mercados externos, mientras que en otros periodos (1980-1993 y 2001-2008) las restricciones de la balanza de pagos eran más severas.

El cuadro sugiere que la capacidad de crecimiento económico de México ha estado limitada por su balanza de pagos, con una variación significativa entre los diferentes periodos analizados. La tasa de crecimiento más alta se observó durante la implementación del TLCAN (1994-2000), lo que subraya la importancia del comercio exterior y la integración económica en el crecimiento del PIB industrial.

Tasa de crecimiento restringida por la BP (balanza de pagos), presenta la “Ley fuerte de Thirlwall”, que estima el crecimiento del PIB industrial de México restringido por la balanza de pagos.

Ley débil de Thirlwall, esta versión de la ley es una aproximación más simple, que solo considera la relación entre la elasticidad de exportaciones e importaciones, sin incorporar el crecimiento externo.

En la interpretación del periodo general (1980-2023), la tasa de crecimiento restringida por la balanza de pagos es de 1.55 bajo la ley fuerte, según la ley débil, el crecimiento estimado es de 0.58. Esto sugiere que la capacidad de crecimiento económico de México estuvo limitada en este largo periodo, especialmente bajo la ley débil.

Periodo 1 (1980-1993):
La tasa de crecimiento restringida es la más baja en este periodo, 1.04 bajo la ley fuerte y 0.34 bajo la ley débil. Esto refleja un contexto de crecimiento económico más limitado, posiblemente influenciado por crisis económicas internas como la crisis de la deuda de los años 80.

Periodo 2 (1994-2000):
Este periodo muestra la tasa de crecimiento restringido más alta, con 4.46 bajo la ley fuerte y 1.10 bajo la ley débil. Esto coincide con la entrada en vigor del Tratado de Libre Comercio de América del Norte (TLCAN), lo que pudo haber impulsado las exportaciones de México y mejorado su posición en la balanza de pagos.

Periodo 3 (2001-2008):
Se observa un menor crecimiento, con una tasa de 1.3347 en la ley fuerte y 0.6037 en la ley débil. Este periodo podría haber sido afectado por la desaceleración económica global antes
de la crisis financiera de 2008.

Periodo 4 (2009-2020):
El crecimiento restringido vuelve a aumentar ligeramente con 1.49 bajo la ley fuerte y 0.93 bajo la ley débil, reflejando una posible recuperación postcrisis financiera de 2008 y el impacto de nuevas políticas económicas.

El gráfico ilustra cómo el crecimiento real del PIB industrial de México ha oscilado alrededor de lo que la Ley de Thirlwall considera sostenible. Las discrepancias entre ambas líneas en ciertos periodos sugieren que, en algunos momentos, México experimentó un crecimiento económico más allá de su capacidad de mantener el equilibrio en la balanza de pagos, mientras que en otros periodos su crecimiento fue más moderado o insuficiente, como durante las recesiones.

En muchos periodos, la tasa de crecimiento efectiva (naranja) fluctúa más bruscamente que la tasa de crecimiento restringida (azul). Esto indica que el crecimiento real del PIB industrial de México ha sido mucho más volátil.

En varias ocasiones, la tasa de crecimiento efectiva supera la tasa de crecimiento restringida, lo que puede sugerir un crecimiento insostenible desde el punto de vista de la balanza de pagos. Estos picos se observan en periodos como el de los años 80 y 90.

Por el contrario, hay momentos en los que el crecimiento efectivo cae por debajo del crecimiento restringido, como en las crisis económicas, lo que se refleja en caídas drásticas en la línea naranja, especialmente alrededor de 1995 y 2008, coincidiendo con las crisis financieras.

En los últimos años (después de 2015), se observa que ambas líneas convergen y permanecen relativamente cercanas. Esto sugiere que el crecimiento industrial de México ha estado más en línea con lo que la balanza de pagos puede sostener, aunque con algunos periodos de desaceleración, como en 2020, relacionado con la pandemia del COVID-19.

3.2 Déficit y crecimiento en el modelo estimado
El análisis de la economía mexicana entre 1970 y 2012 muestra evidencia sobre el déficit y el crecimiento económico en el marco del Modelo de Thirlwall. Durante este tiempo, la balanza de pagos siempre limitó el crecimiento real del PIB. Se descubrió que, durante varios períodos, la economía mexicana experimentó un aumento mayor al previsto por el modelo, lo que resultó en déficits en la balanza de pagos. En los años 1971-1985, 1972-1986 y 1997- 2012, fue especialmente evidente que la tasa de crecimiento real de la economía superó la tasa de crecimiento potencial estimada por el modelo, lo que resultó en déficits en la balanza de pagos (Castro, 2015).

Además, la elasticidad ingreso de la demanda de importaciones, que mide cómo la demanda de importaciones responde a los cambios en el ingreso nacional, aumentó significativamente después de la liberalización comercial en los años 80. La Ley de Thirlwall es válida para México porque el aumento en la elasticidad de los ingresos, junto con un crecimiento insuficiente de las exportaciones, provocó una disminución en la tasa de crecimiento económico compatible con el equilibrio de la balanza de pagos (Castro, 2015).

Según el modelo de Thirlwall, la balanza de pagos es un obstáculo importante para el crecimiento económico, especialmente en países en desarrollo como México. Es fundamental reducir la elasticidad ingreso de las importaciones, mejorar la competitividad de las exportaciones y considerar políticas de sustitución de importaciones para impulsar el crecimiento económico y evitar que el déficit limite el desarrollo económico. La estructura exportadora de la economía indica que un déficit persistente en la balanza de pagos indica un crecimiento insostenible, según el modelo (Moreno-Brid, 1998).

El modelo de Thirlwall analiza la relación entre el déficit de la balanza de pagos y el crecimiento económico, destacando que el crecimiento de una economía está limitado por su capacidad para mantener un equilibrio en dicha balanza de pagos. Según este modelo, la tasa de crecimiento económico sostenible de un país depende de la tasa de crecimiento de sus exportaciones y de la elasticidad ingreso de la demanda de importaciones. Un déficit persistente en la balanza de pagos, que ocurre cuando las importaciones superan a las exportaciones, puede restringir el crecimiento económico, ya que un crecimiento acelerado puede agravar este déficit y llevar a problemas de sostenibilidad externa (Thirlwall, A. P. 2019).

El cuadro muestra que México ha experimentado tanto periodos en los que su crecimiento económico superó lo que su balanza de pagos podía sostener (especialmente entre 1980 y 1993) como periodos en los que el crecimiento fue insuficiente respecto al potencial permitido por la BP (como entre 2009 y 2020). Esto implica que las presiones sobre la balanza de pagos y el manejo del comercio exterior han sido clave en el comportamiento del crecimiento industrial del país.

En el periodo general (1980-2023), la tasa de crecimiento restringida por la BP es del 1.89%, mientras que la tasa efectiva de crecimiento es del 2.09%, generando una diferencia positiva de 0.19%. Esto indica que, en promedio, el crecimiento real del PIB industrial de México estuvo ligeramente por encima de lo que la balanza de pagos permitía, lo que podría haber generado presiones en la balanza comercial.

Periodo 1 (1980-1993), la tasa restringida es del 1.19%, mientras que la tasa efectiva es considerablemente mayor, del 2.22%, resultando en una diferencia positiva de 1.03%. Esto sugiere un crecimiento económico que sobrepasó las restricciones de la balanza de pagos, posiblemente generando desequilibrios o déficits en este periodo.

Periodo 2 (1994-2000), la tasa restringida es del 3.77%, mientras que la tasa efectiva es ligeramente menor, con 3.69%, resultando en una diferencia negativa de -0.0769%. Este es el único periodo donde el crecimiento real estuvo por debajo de lo que la balanza de pagos permitía, lo que podría indicar una subutilización del potencial de crecimiento.

Periodo 3 (2001-2008), la tasa restringida es del 1.43%, mientras que la tasa efectiva es de 1.75%, con una diferencia positiva de 0.31%. Aunque el crecimiento real fue mayor que el permitido por la BP, la diferencia no es tan grande, lo que sugiere que las presiones sobre la balanza de pagos no fueron tan severas.

Periodo 4 (2009-2020), la tasa restringida es de 1.74%, pero la tasa efectiva es menor, con 0.70%, generando una diferencia negativa de -1.04%. Esto refleja una contracción económica significativa, posiblemente debido a factores externos como la crisis financiera global de 2008 y otros factores que redujeron el crecimiento efectivo por debajo de lo que la economía podía haber sostenido.

La Tasa de crecimiento restringida por la BP, estima la tasa de crecimiento que está limitada por la balanza de pagos. Esta es la tasa máxima de crecimiento que un país puede sostener sin incurrir en desequilibrios externos importantes.

La Tasa de crecimiento efectiva, muestra el crecimiento real del PIB industrial de México en cada periodo, basado en datos observados. Esto permite ver si el país creció por encima o por debajo de lo que teóricamente estaba restringido por la balanza de pagos.

Y la diferencia entre las tasas, muestra la diferencia entre la tasa de crecimiento efectiva y la tasa restringida por la balanza de pagos. Un valor positivo indica que el crecimiento efectivo fue mayor que el crecimiento restringido, mientras que un valor negativo indica que el crecimiento efectivo fue inferior al límite impuesto por la balanza de pagos.

En la interpretación del periodo general (1980-2023), la tasa de crecimiento restringida por la BP fue de 1.55, mientras que la tasa efectiva fue ligeramente superior, en 1.71, lo que da una diferencia de 0.15. Esto sugiere que, en general, México logró crecer ligeramente por encima de las limitaciones de la balanza de pagos, aunque la diferencia no es significativa.

Periodo 1 (1980-1993):
La tasa de crecimiento efectiva fue considerablemente mayor 1.84 que la tasa restringida por la BP 1.04, resultando en una diferencia de 0.80. Esto sugiere que, a pesar de las limitaciones de la balanza de pagos, México pudo crecer a un ritmo significativamente mayor, quizás debido a políticas internas o condiciones económicas favorables temporales.

Periodo 2 (1994-2000):
En este periodo, la tasa de crecimiento efectiva fue de 3.99, que es menor que la tasa de crecimiento restringida por la BP 4.46, lo que da una diferencia negativa de -0.47. Esto sugiere que México no logró alcanzar su potencial de crecimiento durante este periodo, a pesar de las condiciones favorables para el comercio internacional (como el TLCAN).

Periodo 3 (2001-2008):
Aquí, el crecimiento efectivo 1.06 fue también menor que el crecimiento restringido por la balanza de pagos 1.33, lo que resultó en una diferencia de -0.26. Esto podría estar relacionado con la desaceleración global previa a la crisis financiera de 2008, afectando el crecimiento industrial de México.

Periodo 4 (2009-2020):
En este último periodo, la diferencia es la más drástica: la tasa efectiva fue de -0.17 (una contracción), mientras que la tasa de crecimiento restringida por la BP fue de 1.49. La diferencia negativa de -1.67 indica una caída significativa en el crecimiento industrial, posiblemente debido a la crisis financiera global y la desaceleración económica que afectó a México.

El cuadro muestra que, en general, México ha sido capaz de crecer levemente por encima de sus restricciones de balanza de pagos entre 1980 y 2023, aunque con periodos donde el crecimiento efectivo estuvo por debajo de su potencial. Los años de mayor crecimiento fueron 1980-1993, pero desde 2001 en adelante, México ha enfrentado dificultades para mantener el crecimiento industrial debido a factores externos, como la crisis financiera de 2008 y la desaceleración económica mundial en el periodo 2009 2020.

3.3 Estado de la discusión empírica las restricciones al crecimiento por el lado de la demanda para la economía mexicana
El enfoque del crecimiento restringido por la balanza de pagos, conocido como la Ley de Thirlwall, ha sido ampliamente utilizado para explicar las dinámicas del crecimiento económico en México, al sostener que este está limitado por la capacidad del país para generar divisas a través de las exportaciones, lo que condiciona la financiación de las importaciones necesarias para sostener el crecimiento. Diversos estudios empíricos han aplicado este modelo para analizar cómo factores como la liberalización comercial, las fluctuaciones del tipo de cambio y las políticas de austeridad afectan la demanda agregada y, en consecuencia, el crecimiento económico. Estos trabajos destacan que, si bien la demanda externa es clave, su efectividad está restringida si no se acompaña de políticas que impulsen la expansión del mercado interno y mantengan un equilibrio en las cuentas externas. El análisis de estos factores ha permitido una evaluación crítica de las políticas económicas implementadas en México y su impacto en las perspectivas de crecimiento sostenido del país (Thirlwall, 1979; Moreno Brid & Rivas Valdivia 2005).

1.- Moreno Brid, Juan Carlos (1998)
Nos da a conocer el estudio sobre los flujos de capital y el modelo de crecimiento restringido por la balanza de pagos: el caso de México, este estudio examina cómo los flujos de capital influyen en el crecimiento económico a largo plazo de México bajo el modelo de crecimiento restringido por la balanza de pagos de Thirlwall. Moreno-Brid incorpora los flujos de capital para analizar cómo el déficit comercial afecta el crecimiento económico y su relación con las necesidades de financiamiento externo (Brid, J. C. 1998).

Utiliza el modelo de Thirlwall, integrando los flujos de capital al análisis para evaluar las restricciones de la balanza de pagos en el crecimiento de largo plazo de México.

2.- Moreno-Brid, Juan Carlos y Ros, Jaime (2009)
Su estudio de desarrollo y crecimiento de la economía mexicana: una perspectiva histórica explora el crecimiento económico de México desde un enfoque histórico-estructural, combinando el modelo de Thirlwall. Estos autores explican cómo las políticas comerciales industriales y cambiarias influyen en la balanza de pagos y el crecimiento económico, revelando la dependencia de las exportaciones y la vulnerabilidad a crisis (Brid y Ros 2009).

Usa la combinación del modelo de Thirlwall con un análisis histórico estructural, evaluando la relación entre políticas macroeconómicas y restricciones de la balanza de pagos en México.

3.- Ibarra, Carlos A. (2011)
En su estudio, flujos de capital, tipo de cambio real y restricciones al crecimiento en México, busca la relación entre flujos de capital, tipo de cambio real y las restricciones al crecimiento vinculadas a la balanza de pagos. Muestra cómo las variaciones del tipo de cambio y los flujos de capital afectan la competitividad de México y su balanza comercial, con implicaciones para el crecimiento (Ibarra, C. A. 2011).

Utiliza un enfoque econométrico de series temporales, mediante vectores autorregresivos (VAR), para estimar el impacto de los flujos de capital y el tipo de cambio en el crecimiento y la balanza de pagos.

4. Blecker, Robert A. y Ibarra, Carlos A. (2013)
El estudio de la liberalización comercial y la restricción de la balanza de pagos con importaciones intermedias: el caso de México revisado investiga el impacto de la liberalización comercial en México, considerando el papel de las importaciones intermedias en el modelo de crecimiento restringido por la balanza de pagos. Blecker e Ibarra muestran cómo el crecimiento económico depende no solo de las exportaciones, sino también de la capacidad para financiar importaciones intermedias, lo que afecta el déficit de la balanza de pagos (Blecker, Ibarra, 2013).

Utilizan un modelo econométrico estructural para evaluar la influencia del crecimiento de la demanda externa y las políticas comerciales en el déficit de la balanza de pagos.

5. Perrotini-Hernández, Ignacio y Tlatelpa-Pizá, Patricia (2003)
La economía mexicana y las restricciones de la balanza de pagos: un enfoque de crecimiento, este estudio examina cómo las restricciones de la balanza de pagos limitan el crecimiento económico de México, utilizando el modelo de Thirlwall. Los autores muestran cómo las exportaciones e importaciones impactan el crecimiento, destacando la dependencia del país de las exportaciones para financiar las importaciones necesarias (Hernández 2003).

Aplican el modelo de Thirlwall mediante un análisis econométrico de series temporales para verificar empíricamente la relación entre balanza de pagos y crecimiento económico en México

6. López, Julio, y Cruz, Jorge (2000)
En el estudio: la ley de Thirlwall y más allá: la experiencia latinoamericana, ambos autores extienden el modelo de Thirlwall para analizar las economías latinoamericanas, incluidas México. Evaluaron cómo las restricciones comerciales, derivadas de la baja competitividad exportadora y la dependencia de importaciones, han limitado el crecimiento económico.

Utilizan análisis econométricos de cointegración para estudiar la relación entre la balanza de pagos y el crecimiento económico en varios países de América Latina, incluyendo a México (López, Cruz 2000).

3.4 Estimaciones para México de los años 1980-2022
Aquí se muestran las dos curvas que comparan la tasa de crecimiento efectiva (línea roja) y la tasa de crecimiento restringida por la balanza de pagos (BP) (línea verde).

Dentro del período 1, ambas tasas comienzan cercanas, con la tasa restringida por la BP (verde) ligeramente por debajo de la efectiva (roja). El crecimiento es moderado, entre 1.5% y 2.5%.

En el período 2, se observa el punto máximo de ambas curvas. La tasa efectiva (roja) alcanza un crecimiento superior a 3.5%, mientras que la tasa restringida por la BP se mantiene alrededor del 3%. Esto podría indicar que, en este período, el crecimiento económico es más fuerte que el máximo permitido por la restricción de la balanza de pagos.

En el período 3, ambas tasas comienzan a caer drásticamente. La tasa de crecimiento efectiva desciende más rápido que la restringida por la BP. Aquí, la economía enfrenta una desaceleración, pero la tasa restringida por la BP se estabiliza en torno al 2%, lo que indica que, aunque la economía se está contrayendo, las restricciones de la balanza de pagos imponen un límite inferior de crecimiento.

Y por último en el período 4, la tasa efectiva (roja) llega a cero o incluso a valores negativos, mientras que la tasa restringida por la BP muestra una ligera recuperación hacia el 2%. Esto
sugiere que, a pesar de la desaceleración de la economía, las restricciones de la BP no permiten un crecimiento negativo tan drástico.

El gráfico sugiere que la tasa de crecimiento efectiva en la economía fluctúa más que la tasa de crecimiento restringida por la balanza de pagos, lo cual podría estar relacionado con factores externos (como exportaciones, importaciones, y deuda externa) que afectan el desempeño económico a lo largo del tiempo.

Aquí se muestra la evolución de la tasa de crecimiento restringida por la balanza de pagos (BP) (línea verde) y la tasa de crecimiento efectiva del PIB Industrial (línea naranja).

Dentro del período 1, ambas tasas empiezan en torno al 1% o 2%. La tasa restringida por la BP (verde) y la tasa efectiva del PIB industrial (naranja) se mantienen relativamente cercanas, lo que indica un crecimiento moderado.

En el Período 2, tanto la tasa restringida por la BP como la tasa efectiva alcanzan su pico. La tasa de crecimiento efectiva del PIB industrial llega ligeramente por debajo del 4%, mientras que la tasa restringida por la BP supera marginalmente el 4%. Este es el punto de mayor crecimiento tanto en términos efectivos como de lo que permite la restricción de la balanza de pagos.

En el período 3, se produce una desaceleración notable. La tasa de crecimiento efectiva (naranja) comienza a descender más rápidamente que la tasa restringida (verde), cayendo por debajo del 1%, mientras que la tasa restringida por la BP se estabiliza alrededor del 2%. Esto indica que el crecimiento del PIB industrial se está desacelerando rápidamente, mientras que la restricción de la BP establece un límite más moderado a la caída.

Y por último en el período 4, la tasa efectiva del PIB industrial llega a valores negativos, cayendo por debajo de -1%, lo que sugiere una recesión o contracción de la actividad industrial. Mientras tanto, la tasa restringida por la BP se mantiene positiva, ligeramente por encima del 2%. Esto podría reflejar que, a pesar de la contracción en la actividad industrial, las restricciones de la balanza de pagos no permitirían un crecimiento tan negativo como el que se observa efectivamente en la economía industrial.

El gráfico indica una diferencia importante entre el crecimiento efectivo del PIB industrial y el crecimiento que podría estar restringido por la balanza de pagos. A medida que la economía industrial se desacelera e incluso entra en contracción, las restricciones de la balanza de pagos actúan como un límite inferior, sugiriendo que otros factores económicos (como el comercio exterior) podrían estar influyendo en la capacidad de la industria para mantener un crecimiento más estable.

3.5 Efectos del desequilibrio sobre el crecimiento económico (revisar Penélope Pacheco, 2009).

En la interpretación del periodo general (1980-2023), muestra que las importaciones son más sensibles al crecimiento del ingreso 3.83 que las exportaciones 2.23, lo que sugiere una mayor dependencia de productos extranjeros a medida que la economía crece.

Período 1 (1980-1993):
Las importaciones son extremadamente sensibles al ingreso, con un valor alto de 4.74, mientras que las exportaciones responden en menor medida (1.62). Esto podría reflejar una etapa de crecimiento económico dependiente de bienes extranjeros, posiblemente debido a la apertura comercial o la falta de competitividad en las exportaciones.

Período 2 (1994-2000):
Las exportaciones se vuelven más sensibles al crecimiento económico de los socios comerciales (2.75), superando ligeramente la elasticidad de las importaciones (2.49). Esto sugiere una etapa de mejor desempeño exportador, probablemente impulsado por tratados comerciales como el TLCAN (Tratado de Libre Comercio de América del Norte).

Período 3 (2001-2008):
En este período, tanto las exportaciones como las importaciones muestran una menor elasticidad en comparación con los períodos anteriores. Sin embargo, las importaciones siguen siendo más sensibles (2.40) que las exportaciones (1.45), lo que podría estar relacionado con la desaceleración económica mundial y los desafíos internos en el comercio.

Período 4 (2009-2020):
Durante este período, posterior a la crisis financiera global, la elasticidad de las exportaciones y las importaciones es similar, lo que indica un equilibrio en la respuesta del comercio exterior ante los cambios en el ingreso. Las exportaciones son ligeramente menos sensibles que las importaciones, lo que sugiere un comercio más equilibrado a pesar de las fluctuaciones económicas globales.

A lo largo del tiempo, las elasticidades de importación tienden a ser más altas que las de exportación, lo que sugiere una mayor sensibilidad de las importaciones ante cambios en el ingreso. Sin embargo, en ciertos períodos, como entre 1994-2000, las exportaciones muestran un mejor desempeño, probablemente debido a la integración en acuerdos comerciales. La evolución de estas elasticidades refleja cómo ha cambiado la estructura del comercio exterior del país, con distintas fases de dependencia y competitividad en el mercado internacional.

Un desequilibrio económico puede reducir el crecimiento económico de un país si no se toman medidas para contrarrestar sus efectos. De acuerdo con Penélope Pacheco (2009), el desequilibrio económico puede tener efectos tanto negativos como positivos sobre el crecimiento, dependiendo del tipo de desequilibrio, su duración y las políticas implementadas para corregirlo.

Algunos de los efectos comunes son:

  • Desajustes en los mercados: El desequilibrio entre oferta y demanda puede generar inflación o deflación, afectando la estabilidad de precios y la inversión empresarial.
  • Distorsiones en la inversión: El desequilibrio puede llevar a una mala asignación de recursos, donde sectores ineficientes absorben demasiada inversión en detrimento de sectores más productivos.
  • Políticas de ajuste: Las políticas correctivas, como ajustes fiscales o monetarios pueden afectar el crecimiento económico a corto plazo, aunque sean necesarias para restaurar el equilibrio a largo plazo.
  • Efectos sobre el empleo: Los desequilibrios macroeconómicos pueden aumentar el desempleo, especialmente si las empresas reducen la producción en respuesta a incertidumbres económicas.

Penélope Pacheco (2009) analiza los efectos del desequilibrio económico sobre el crecimiento económico en América Latina a partir de la liberación comercial, en donde dentro de su análisis incluye la relación inversa que existe entre el crecimiento y la balanza comercial, aquí destaca la relación entre el crecimiento del PIB y la balanza comercial en la mayoría de los países de América Latina, de manera general, el crecimiento económico acelerado se encontraba acompañado por el deterioro en la balanza comercial, el cual a su vez limitaba la capacidad de los países para lograr sostener el crecimiento dentro de un largo plazo, debido a que acumulaban un déficit dentro de la balanza de pagos.

Por otra parte, el impacto negativo de la liberación comercial, según Pacheco, está liberación comercial no siempre mejoró los desequilibrios económicos. En muchos casos, el crecimiento inicial resultante de las reformas fue seguido de un aumento de las importaciones que no fue compensado por un crecimiento equivalente en las exportaciones, generando una mayor presión sobre la balanza comercial y limitando el crecimiento. También menciona que la restricción del crecimiento por desequilibrios comerciales: Los desequilibrios en la balanza de pagos, especialmente los déficits comerciales, restringieron el crecimiento económico, ya que los países se vieron obligados a ajustar su crecimiento para mantener el equilibrio. Esta restricción es un tema central del modelo de crecimiento restringido por la balanza de pagos
que Pacheco utiliza en su análisis.

Este gráfico muestra la relación entre tres indicadores clave del crecimiento económico de México entre 1980 y 2025.

La Tasa de crecimiento restringida por la BP (línea azul), representa el crecimiento potencial de la economía mexicana limitado por el balance de pagos. Esto significa que las restricciones externas, como el déficit comercial o los flujos de capital, influyen en cuánto puede crecer la economía. La gráfica sugiere que, en varios momentos, este límite actúa como un tope para el crecimiento económico.

La Tasa de crecimiento efectiva del PIB de México (línea naranja), refleja la tasa de crecimiento real del Producto Interno Bruto (PIB) de México. A lo largo del periodo, se observan fluctuaciones importantes, con fuertes caídas durante las crisis económicas:

En 1982, se observa una fuerte contracción debido a la crisis de la deuda externa, en 1995, hay una caída pronunciada durante la crisis del “Efecto Tequila”, en 2009, otra caída significativa asociada con la crisis financiera global y en 2020, un fuerte descenso relacionado con la pandemia de COVID-19.

La Tasa de crecimiento de la Balanza Comercial (BC) (línea verde), representa los movimientos del saldo de la balanza comercial de México. Se puede interpretar como un indicador de las exportaciones netas (exportaciones menos importaciones).

En los primeros años de la gráfica (1980-1985), México experimenta déficits comerciales considerables.

Posteriormente, se observa una tendencia a la estabilización y en algunos casos superávit, pero con caídas dramáticas en los momentos de crisis, como en 1994-1995 y 2020.

Tanto la tasa de crecimiento restringida por el balance de pagos (línea azul) como la tasa efectiva de crecimiento del PIB (línea naranja) tienden a moverse de manera similar. Esto sugiere que la capacidad de México para crecer está influenciada por las condiciones externas, como las exportaciones y los flujos de capital. Sin embargo, en muchos casos, la tasa efectiva (línea naranja) está por debajo de la tasa restringida (línea azul), lo que indica que otros factores internos (políticas, productividad, inversión) también limitan el crecimiento.

Impacto de las crisis económicas, las caídas abruptas en la tasa de crecimiento efectiva del PIB están relacionadas con crisis económicas, que coinciden con aumentos en el déficit de la balanza comercial. Esto es visible en 1994-1995 (crisis del peso), 2008-2009 (crisis global) y 2020 (COVID-19). En estos momentos, la economía mexicana experimenta restricciones significativas en su capacidad de generar un superávit comercial, lo que limita el crecimiento.

Restricción por la balanza de pagos, la línea azul que muestra el crecimiento restringido por la balanza de pagos permanece relativamente estable, pero su tendencia descendente en los últimos años sugiere que México ha estado enfrentando limitaciones externas más severas para sostener el crecimiento, posiblemente debido a la dependencia de importaciones o problemas en las exportaciones.

En general la gráfica ilustra cómo el crecimiento económico de México ha sido afectado tanto por factores externos (balanza de pagos y balanza comercial) como por factores internos. En particular, las crisis globales y nacionales han tenido un impacto severo en la economía mexicana, reflejado en las fuertes caídas de la tasa de crecimiento efectiva. La diferencia entre la tasa restringida por la balanza de pagos y la tasa efectiva de crecimiento destaca la importancia de mejorar las condiciones internas (políticas económicas, diversificación productiva) para superar los límites impuestos por las condiciones externas.

3.6 Prueba de McCombie
Para asegurarnos de que nuestros datos sean significativos realizamos la prueba de Mccombie que nos hace verificar que efectivamente los modelos restringidos por la balanza de pagos propuesta por Thirlwall, que sugiere que el crecimiento económico de un país está limitado por el equilibrio en su balanza de pagos, debido a restricciones impuestas por la demanda, externa, para esto entonces, la prueba se basa en la idea de que, si este modelo es válido, las elasticidades ingreso de las importaciones y exportaciones deberían determinar la tasa de crecimiento de un país en forma consistente.

Para llevar a cabo esta prueba se estimaron las ecuaciones:

\[ \ast IMP = -60.504 + 3.141 PIB \]

En la regresión mostrada, el valor de R² es de 0.9851, lo que indica que el 98.51% de la variabilidad de la variable dependiente “x” está explicada por la variable independiente “pibusa”. Este valor extremadamente alto de R² sugiere que el modelo tiene un ajuste muy sólido, es decir, que “pibusa” es un predictor muy fuerte de “x”.

El valor p para el coeficiente de “pibusa” es 0.000, lo cual es altamente significativo. Este valor p tan bajo indica que la relación entre “pibusa” y “x” es estadísticamente significativa, lo que significa que el PIB de los Estados Unidos (pibusa) tiene un efecto claro y notable sobre la variable dependiente “x”.

Con respecto a la prueba de McCombie, el estadístico F del modelo es de 2783.58, con un valor p asociado de 0.000, lo que indica que el modelo es altamente significativo en su conjunto. Al igual que en el análisis anterior, dado que el valor p es tan bajo, se puede concluir que la relación de largo plazo entre las variables “x” y “pibusa” es significativa, lo que sugiere que el modelo respalda la hipótesis de McCombie sobre la relación entre el producto y la demanda.

Por lo tanto, tanto el alto valor de R² como los valores p extremadamente bajos respaldan la significancia del modelo, y la prueba de McCombie también es significativa en este caso.

Para el PIB industrial se estimaron las ecuaciones:

\[ \ast IMP = -75.504 + 3.835 PIB INDUSTRIAL \]

En la regresión presentada, el valor de R² es de 0.9713, lo que significa que el 97.13% de la variabilidad de la variable dependiente “imp” está explicada por la variable independiente “pibind”. Esto indica un ajuste muy fuerte del modelo, sugiriendo que “pibind” es un predictor muy efectivo de “imp”.

El valor p asociado con el coeficiente de “pibind” es 0.000, lo que indica que la relación entre el PIB industrial (“pibind”) y “imp” es estadísticamente significativa. Un valor p tan bajo implica que el efecto de “pibind” sobre “imp” no es debido al azar, sino que existe una relación clara y consistente entre ambas variables.

En cuanto a la prueba de McCombie, el estadístico F es de 1423.71, con un valor p de 0.000. Esto sugiere que el modelo en su totalidad es altamente significativo, lo que indica que existe una relación significativa de largo plazo entre “imp” y “pibind”, respaldando la hipótesis de la prueba de McCombie.

R² como los valores p extremadamente bajos muestran que la relación entre las variables es fuerte y significativa, y la prueba de McCombie también es válida en este contexto.

\[ \ast R^2 = -41.582 + 2.234 PIB^\ast \]

En la regresión presentada, el valor de R² es de 0.9851, lo que indica que el 98.51% de la variabilidad en la variable dependiente X es explicada por la variable independiente pibusa. Esto sugiere que el modelo tiene un ajuste excelente, ya que casi toda la variabilidad en x puede ser explicada por pibusa.

El valor p asociado a la estadística F es 0.0000, lo que indica que el modelo es estadísticamente significativo en su conjunto. Dado que este valor es extremadamente bajo, podemos rechazar la hipótesis nula de que el modelo no tiene relación significativa entre las variables, lo cual confirma que la variable independiente tiene un impacto significativo sobre la dependiente.

En cuanto a la prueba de McCombie, considerando que el coeficiente de pibusa es 2.234524 y su valor p es 0.000, esto indica que el coeficiente es altamente significativo. El intervalo de confianza al 95% para este coeficiente también confirma que no incluye el cero, lo que refuerza aún más la significancia del coeficiente. Por lo tanto, la relación propuesta por la prueba de McCombie es estadísticamente significativa en este análisis.

En general tenemos entonces que ambos modelos son altamente significativos, lo que refuerza la teoría de McCombie de que el crecimiento económico está estrechamente relacionado con el comercio exterior y las limitaciones del balance de pagos. Las altas Rcuadradas sugieren que los modelos tienen un excelente ajuste, lo que indica que las variables utilizadas (PIB industrial y PIB de E.U.) son fuertes predictores de las importaciones y exportaciones. Esto apoya la idea de que el crecimiento económico no puede ser aislado de las dinámicas comerciales globales, especialmente en economías que dependen de grandes mercados como E.U. para sus exportaciones y que necesitan importar insumos para sostener
su crecimiento industrial.